Creation Care | La imagen es más grande, el pedido más completo
Nuestro mundo sufre por el hecho de que ya no llamamos honestamente a las cosas por su nombre. Las tendencias, aunque en el fondo tengan motivos muy buenos y nobles, a menudo sólo se persiguen y aplican hipócritamente en aras de una buena imagen. La cultura de la vergüenza también está cada vez más extendida en el mundo occidental. Deberíamos mirar honestamente a este hecho a los ojos. El cuidado de la creación es algo más que una moda. Es hora de que nosotros, como hijos de Dios, nos pongamos en pie y empecemos a representar el reino de Dios en todos los sentidos. Somos "líderes del pensamiento" divino y marcamos las tendencias de Dios.
La respuesta al reto de nuestro tiempo es crear soluciones que sirvan a este mundo de forma sostenible.
El reto de ser administradores más exhaustivos
En casa de mis padres aprendí a ser frugal con los bienes que se nos confiaban. Mi padre nació al final de la Segunda Guerra Mundial y se vio profundamente influido por esta época de escasez. Como todos sabemos, la necesidad es la madre de la invención. Mi padre era físico y muy inventivo, sobre todo cuando se trataba de optimizar las cosas. Así que, desde muy pequeño, yo era un experto en arreglármelas con poco. Mi padre era un maestro del ahorro y el buen administrador. Ahorraba dinero y recursos siempre que podía, reducía el consumo de agua, mantenía el consumo de electricidad lo más bajo posible, nos enseñaba a no tirar comida innecesariamente, siempre me recordaba con cariño que utilizara de forma sostenible lo que Dios me había dado. Mi padre creó conceptos para nuestra vida familiar muy centrados en el uso consciente de los recursos en todos los sentidos. Aprendí muchos consejos muy útiles en casa y un enfoque consciente de los bienes que se nos confiaban. A medida que fui creciendo, fui tomando conciencia de este tesoro.
Dos propiedades complementarias en la unidad
Paso a paso, Dios me ha abierto los ojos a otra dimensión. Dios quiere que seamos a la vez sus administradores en la tierra y también creadores. Este "ambas cosas" también se llama complementariedad. Dos características complementarias van juntas y no son causalmente dependientes la una de la otra, sino que sólo juntas forman una unidad (una medalla - dos lados). Una cara es el mandato de mayordomía, el mandato que Dios dio a Adán de gobernar la tierra (Génesis 1:28). La otra cara de la misma moneda es el mandato de ser creativamente activo.
El Cuidado de la Creación es como la hospitalidad, ¡no debe tener otra naturaleza que el amor!
Llamados a ser creativamente activos
Tenemos la tarea de defender y hacer respetar la pretensión de Dios de gobernar la tierra. Allí donde el hombre vive, siembra y cosecha, se afana y trabaja, el hombre mismo no es el gobernante supremo. Se trata del reino de Dios. Se trata de la creación de Dios. Dios se la confía al hombre y quiere que continúe. Por tanto, no sólo somos administradores de la creación, sino sobre todo embajadores del cielo, representantes de Dios en la tierra. No representamos nuestra propia opinión, ni la opinión de las masas, representamos los intereses del cielo. Se nos permite administrar lo que Dios en su poder creador da y permite que crezca. Lo que nada en el mar, lo que Dios ha puesto en la tierra en términos de materias primas, lo que da en términos de energía en el viento, el río o la energía solar para la vida - Dios nos ha confiado todo esto a nosotros, sus representantes autorizados en la tierra. De nuestra relación con Dios depende que "sometamos" la tierra y sus bienes. Somos representantes celestiales y estamos llamados a ser creativamente activos.
Todo el mundo tiene la capacidad de ser creativo. Por desgracia, la mayoría de la gente no se da cuenta.
Nuestras palabras son creativas
Dios creó hablando. Dios nos ha transmitido esta capacidad divina. Él nos ha dado la autoridad en Cristo para reinar en la vida a través de las palabras que hablamos.
"El cuerpo del hombre se alimenta del fruto de su boca, y se sacia con lo que producen sus labios. La muerte y la vida están en poder de la lengua; el que la ama comerá de su fruto." Proverbios 18:20-21
La sostenibilidad ecológica empieza en casa
Podemos empezar a ser más honestos y exhaustivos en cuanto a las 4 R (Reducir, Reutilizar, Reciclar y Recuperar):
- Reduzca
- Reutilice
- Reciclar
- Recuperar
Empieza en casa. Tenemos que estar dispuestos a cuestionar y cambiar nuestros hábitos. También aquí necesitamos un "cambio" divino. Ya no podemos permitirnos dejar correr el agua ingenuamente, consumir electricidad innecesariamente y dejar la ventana abierta sin pensar cuando la calefacción está encendida. Tampoco podemos seguir tirando comida desprevenidamente. Podemos aprender a buscar y vivir una perspectiva divina (complementaria) en nuestra vida cotidiana.
Nuestra misión es inspirar a personas, empresas y comunidades para que protejan la creación.
Nos centramos en el corazón
Con nuestro concepto de casa de huéspedes, permitiremos a cada huésped experimentar la naturaleza de cerca con todos sus sentidos. Queremos llegar al corazón de la gente y no a su cabeza. Ofrecemos a cada huésped la oportunidad de experimentar el impacto práctico que tenemos sobre los recursos disponibles. Esto lo hace tangible y personal - idealmente un asunto cercano al corazón.
Como arche+, permitimos que personas, grupos o empresas vivan con nosotros durante distintos periodos de tiempo y así creamos una conexión con el Creador. Todos encuentran paz para su alma y un lugar donde estar. Estamos convencidos de que esta conexión vivida con la naturaleza y su apreciación permite a las personas evaluar mejor el impacto del medio ambiente en sus propias vidas, empresas y sociedad.
La renovación de toda la creación
El objetivo de Dios es la renovación de toda la creación, ése es el panorama general que debemos tener presente en todas nuestras actividades y prioridades. Jesús vino a restaurar, a morir y resucitar para cumplir el proyecto divino de creación y recreación. Todo el mundo, sin excepción, se ve afectado por lo que Jesús vino a hacer a la tierra. Cada valle y cada montaña, cada mar y cada lago, cada pájaro y cada árbol, cada nación y cada persona. Todos nosotros y todo lo que nos rodea está afectado, gracias a Dios.
Si la degradación medioambiental es el ladrón que roba la vida, nuestro objetivo es trabajar por lo contrario, para que todos tengan vida y la tengan en abundancia (Juan 10:10). Debemos reconocer que la tierra no es de nuestra propiedad, sino que debemos administrarla y ser creativos para que la vida tenga éxito. Nuestra máxima prioridad es, por tanto, esforzarnos por alcanzar la gloria de Dios mediante el florecimiento de la vida humana en una creación próspera.
El mandato de gobernar es un mandato de asociarse con Dios para llevar toda la creación al orden divino.
La economía contribuye a la prosperidad
Estamos convencidos de que la economía también debe contribuir a la prosperidad de las personas y de la creación. Las materias primas, el aire y el agua son dones de Dios que permiten prosperar a las personas y a toda la creación. Nosotros, como arche+, satisfacemos la necesidad de herramientas sólidas de gestión medioambiental que necesita la humanidad. Lo que sostiene nuestros negocios puede sostener el planeta, y lo que sostiene el planeta sostendrá nuestros negocios. Formamos un todo integral que no puede separarse.
Todos los ámbitos de la sociedad están llamados a restaurar el orden de Dios.
La creación forma parte del Evangelio integral
Nosotros como arche+ ayudarnos a utilizar la naturaleza de forma sostenible y apreciativa. Estamos convencidos de que la preservación de la creación no puede considerarse de forma aislada. Forma parte del evangelio holístico. La vida creada por Dios siempre busca la unidad y funciona en ciclos. Nosotros, como arche+, desarrollamos tecnologías para proporcionar aire limpio, agua limpia, alimentos limpios y energía limpia a través de nuestros anteproyectos. Nosotros plantamos, regamos, pero somos conscientes de que Dios da el rendimiento. Somos colaboradores de Dios (1 Corintios 3:7, 9). Sólo seguimos la dirección de Dios asumiendo la responsabilidad de la mayordomía. Él traerá la restauración como ha prometido.
No basta con valorar la sostenibilidad. Se trata de introducir de forma activa y sostenible una fe que "cambie la cultura".
La creación y la humanidad alaban juntas a Dios
Nuestro objetivo es que las empresas arche+ contribuyan a que toda la creación alabe y glorifique a nuestro Señor junto con la humanidad. Que se alegren los cielos y se regocije la tierra, y que se diga entre las naciones:
"¡El Señor es Rey!" Crónicas 16, 30-34
Somos pensadores medioambientales divinos, honestos y apasionados por la creación de Dios y cumplimos nuestro papel en esta creación.
Es hora de restaurar nuestra creación en unidad según la voluntad de Dios y de someterla a su gobierno.